Unas 150 personas se concentraron ayer en Valladolid en repulsa a la concentración neonazi que se celebraba a escasos metros de la concentración antifascista. Por la noche cinco neonazis agredieron a un joven de 16 años cuando iba para casa.
Desde el comienzo, la actitud de la policía fue intimidatoria, realizando varias identificaciones y exhibiendo su material de antidisturbios. Poco a poco la policía fue cercando a los concentrados. Se desplegaron varias pancartas y se intentó salir a la carretera, con la negativa de la policía. Ante tal panorama, se decidió desconvocar la concentración pero no permitían salir a la gente de la plaza.
Más de una hora estuvieron retenidos los antifascistas por la policía, realizando alguna identificación más a la gente que preguntaba el motivo de no poder moverse. También avisaban a la gente que si entraban no podrían salir.
Según informaciones a La Haine, había 21 neonazis concentrados, algunos venidos de Madrid, y sin apenas presencia policial. Cuando la concentración nazi acabó (apenas 30 minutos) se permitió abandonar la plaza.Extraído de La Haine Valladolid
El sistema utiliza al fascismo en epocas de crisis para salvaguardar los privilegios de los ricos. En estos momento el estado español no necesita de el y queda reducido a grupos marginales . Grupos marginales ligados en muchas ocasiones al ejercito, la policía, guardas de seguridad y demás profesiones represivas al servicio del poder. A día de hoy representa dos peligros:uno el poder llegar con su mensaje a una sociedad ahogada con la hipoteca y la carestía de la vida, y que en vez de señalar al rico como culpable de su explotación desde hace cientos de años, lo hagan encontra de los inmigrantes. El otro peligro es los ataques contra locales disidentes y contra las personas que luchan o no son de su gusto. No podemos olvidar el asesinato del noviembre pasado de nuestro compañero Carlos Javier Palomino por un soldado profesional y neonazi.
Por todo esto tenemos que luchar contra estos grupos que actúan como paramilitares y muchas veces, cuando al sistema le interesa, con la impunidad de la justicia, pero sin olvidar quien es el verdadero enemigo, quien son los ricos que nos llevan explotando desde siempre.
La población inmigrante son trabajadores explotados igual que la gente que ha nacido aquí. El enemigo es el explotador, el jefe, el empresario. No permitamos que dividan a los de abajo.
Aplastemos a los ricos, el estado y el capital. Aplastemos al fascismo y los paramilitares con la misma fuerza y el mismo puño!.
1 comentario:
Saludos compañero.
Una vez más vemos como se criminaliza el antifascismo y se da rienda suelta al fascismo, al racismo y a la xenofobia.
Estamos hartos de recibir sin podernos defender, si nos van a seguir tachando de delincuentes y guerrilleros, quizá haya que darles motivos.
Un abrazo fuerte y a seguir luchando, ¡NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA!
Publicar un comentario