lunes, 18 de enero de 2010

Estado español: La crisis despierta a los neonazis. 300 páginas web distribuyen propaganda aria



Los grupos neonazis en España proliferan como hongos estimulados, la inmigración y la crisis económica.

En los últimos tres años, los militantes y simpatizantes de estas organizaciones alegales han pasado de 3.000 a un número que fluctúa entre 10.000 y 11.500, por encima de los 10.450 'rapados' que tienen censados en Alemania. Y creciendo. La Policía, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra tienen detectados casi 200 grupúsculos de ultraderecha -hace una década no eran más de 70- que han hecho en los últimos años del rechazo a los extranjeros, la islamofobia y el antisemitismo el eje de su ideario.
Internet es su caldo de cultivo. De las 4.000 páginas web que según la o­nU distribuyen propaganda aria, 300 ya se elaboran en España con argumento recurrente: el «stop a la inmigración». A través de la red proclaman la «supremacía blanca». Su discurso nada tiene que ver con el de los tradicionales partidos 'ultras' españoles, como las diferentes falanges o Fuerza Nueva. Han copiado su programa de organizaciones neonazis norteamericanas, al que han añadido mensajes xenófobos con la llegada de la recesión económica.
Esa unidad de discurso en contra de los inmigrantes es lo que más preocupa a los especialistas del Ministerio del Interior. Los expertos en organizaciones de ultraderecha habían minimizado durante años la amenaza de estos grupos ultras, sabedores de la falta de un líder aglutinador y de las profundas diferencias, en muchos casos irreconciliables y que, sin embargo, ahora parecen haberse limado con los extranjeros como común chivo expiatorio.
El racismo importado de Estados Unidos, hasta hace sólo unos años cosa de grupos marginales, empieza con la crisis a ganar adeptos en una franja social de perfil muy determinado: hombres de entre 15 y 45 años, sin estudios universitarios, desempleados de reciente cuño o con trabajos de baja cualificación y residentes en periferias de grandes ciudades o poblaciones en las que hay un porcentaje importante -superior al 25%- de inmigrantes.
Los informes de la Policía y la Guardia Civil coinciden. Las zonas de mayor presencia de este tipo de radicales son Madrid, sobre todo su 'cinturón sur'; Cataluña, sobre todo la periferia de Barcelona y otras zonas con fuerte implantación de extranjeros; Castellón, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Salamanca, Málaga, Sevilla, Granada y, últimamente, Asturias. Según el Movimiento contra la Intolerancia, la organización que desde hace 15 años combate con más ahínco a estas organizaciones, militantes de estos colectivos 'ultras' están detrás de 81 asesinatos desde 1991. Según el informe Raxen contra la xenofobia, estos grupos son los autores de no menos de 4.000 agresiones al año en España.
Otros especialistas apuntan a que los episodios violentos podrían ascender a cerca de 15.000, ya que muchas de las víctimas no denuncian por miedo. El porcentaje de extranjeros atacados es creciente. «Los inmigrantes son más del 75% de sus víctimas. El resto son españoles que intentaron defender a esos extranjeros», señala uno de los guardias civiles dedicados a la investigación de estos radicales en varios pueblos del Levante.


Sólo en internet
Sus denominaciones son de lo más variopintas: Jóvenes Nazionalistas, Skins, Nueva Reconquista, Europa Nacional Pro Patria, Estirpe Imperial o Unidos por el Fascio. «Muchos de estos grupos sólo existen en internet y no nos preocupan demasiado. El problema son las decenas de agrupaciones que sí tienen entidad real y que insisten en señalar a los inmigrantes como culpables de todos los males del país, siguiendo la retórica de las internacionales skins», explica uno de los expertos de la Unidad de Tribus Urbanas de la Brigada de Información de Madrid.
El especialista se refiere a las tres grandes corrientes que amenazan con unirse con la inmigración como diana. La primera es la de los Hammerskin, ilegalizada el pasado verano por la Audiencia Nacional por considerar que su única finalidad era «extender el odio y la violencia racista». Nuevo Orden parece haber tomado el relevo en internet al grupo ilegalizado. Esta organización, desde un servidor de Nebraska, Estados Unidos, hace apología de la xenofobia a través de 350 sitios, 34 de ellos en España. Sus carteles, con lemas como «el mestizaje conduce inexorablemente a la decadencia» o «papeles para todos, sí, pero de deportación», se descargan en innumerables webs nacionales, ex 'asociadas' a Hammerskin. En su ideario, Nuevo Orden no se anda por las ramas: «Basta de mitos y mentiras. La inmigración no nos beneficia de ningún modo», aseguran.
Y continúan: «Son pocos los inmigrantes que pagan los impuestos. La mayoría de los crímenes y asaltos son producidos por la inmigración. Las cárceles están colapsadas de inmigrantes o personas de color descendientes de inmigrantes. No todos los negros roban, pero sí la mayoría de los que roban son negros. Los inmigrantes son pobres pero se multiplican irresponsablemente como conejos», son algunas de las perlas de esta banda, que aglutina a cerca de 60 de esos 200 grupos neonazis.

Captación en los estadios
'Blood and Honour', con fuerte arraigo en Zaragoza, es la segunda internacional skin cuyas asociaciones en España han crecido como la espuma con el discurso xenófobo como casi único argumento.
'Sangre y Honor', nacida en los años 70 en el Reino Unido, se implantó en España en 1999, aunque vive su época dorada desde hace dos años. La denominada 'operación Espada', desarrollada en 2005 por la Guardia Civil, permitió detener a 21 de sus miembros y colocó a la organización al borde de la desaparición. Sin embargo, las captaciones abonadas con la crisis y el paro han hecho que de nuevo ronde los 1.200 simpatizantes o militantes repartidos en grupos con otros nombres, según los informes de las fuerzas de seguridad. Los conciertos de música 'rac' (rock anticomunista) y las veladas pugilísticas son sus lugares de reclutamiento. En esos foros el reparto de consignas y propaganda contra la inmigración se ha convertido en moneda corriente.
La tercera internacional skin que prueba suerte para ganar adeptos en las aguas revueltas de las crisis es 'Volksfront'. Esta organización, de nombre alemán, pero fundada en 1994 en Oregón, lleva tres años intentado unir a «los neonazis españoles. Su bandera de enganche también es la lucha contra la inmigración. Los estadios de fútbol se han convertido en su lugar de captación, allí reparte consignas y propaganda para «defender la raza blanca en el mundo».

1 comentario:

mudosordoyciego dijo...

Cuanto más grande es el enemigo, más fácil es darle, y cuanto más alta es la torre, más dura será la caida.
Les estamos esperando.


Mudosordoyciego