domingo, 20 de septiembre de 2009

LA MIRADA DE CARLOS.

¿Se puede ser tolerante sin haber fijado previamente lo intolerable?
Los griegos inventaron la democracia dejando bien claro a quien dejaban fuera: mujeres, esclavos, artesanos, extranjeros, mendigos… Era la democracia de los ricos que no se hacían líos con el que no era como ellos.
El mundo globalizado también reclama para su gobierno la democracia, pero es más cínico, sus discursos son urbi et orbi como si acogieran a todos. ¿No se queda nadie fuera? No, responden los legisladores del mundo. Aquí cabemos todos. ¿Hay alguien que se lo crea?
Qué lástima que ya a finales del siglo pasado alguien se bajara del cuento y por las calles comenzara a airearse la consigna: “parece democracia y no lo es”. La realidad es terca y puede más que la fábula sobre las libertades legadas, en nuestro caso, por la transición. Mucho más que la mirada al frente, con sardónica sonrisa, del demócrata de toda la vida.
Muchos siguen en el cuento. Pero algunos encararon tempranamente el abismo abierto entre la letra y la realidad. Hoy son muchos los jóvenes que vocean en la calle lo que a una generación anterior le dejó asombrada: “Parece democracia y no lo es”.
Lo siguen gritando a conciencia, con profundo conocimiento de causa, han visto a quien se le hace un sitio en la ciudad y a quien no. Han visto de frente el rostro del amo que pone y quita el techo y el pan. Han visto morir asesinados mendigos, inmigrantes, homosexuales, rojos, trabajadores… Han visto que quien no es español rico, blanco, católico y heterosexual está en el punto de mira. Y lo peor, han visto que quien no baja la mirada ante ese ojo asesino, también corre peligro.

A muchos les ha costado la vida. Desde el año 91, son 75 los muertos

contabilizados por el informe Raxen a manos de grupos racistas y/o neonazis. Cifra que conviene tomar sólo como una muestra, pues: “En España, a diferencia de Alemania, el Reino Unido y otros países de la Unión Europea, no se dispone de ninguna estadística oficial de delitos de intolerancia y crímenes de odio que permita conocer y evaluar el alcance del problema” Nuestra democracia también en esto es diferente.
El informe se cierra con el nombre de Carlos Javier Palomino: “11 de noviembre de 2007. Madrid. Menor de 16 años, asesinado de una puñalada en el corazón con arma blanca; junto a la víctima al menos otros siete jóvenes también resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras un ataque de un ultra a un grupo de antifascistas en la estación de metro de Legazpi, en Madrid. La Policía detuvo al presunto autor del apuñalamiento, identificado como Josue E.de la H., de 24 años, militar, informando que se dirigía a una manifestación de las juventudes de Democracia Nacional”
Carlos Palomino no ha sido el último. Hace cuatro días, en la madrugada del viernes 11 de septiembre, en el municipio de La Cabrera, (Madrid), Gigi Musat, albañil de profesión y rumano de nacimiento, estaba sentado en un banco junto a un amigo, también obrero y minusválido a consecuencia de una caída de un andamio. Fue atacado por un grupo de cinco salvajes que lo asesinaron a patadas. Lo último que oyó fue: “Rumano de mierda, te vamos a quemar”. La noticia aparece entre páginas de sucesos. Aterra. Cinco valientes patriotas coceando a un trabajador de 32 años. Una muerte así no cae de un árbol que parte una tormenta. Una muerte así no es un suceso. Aterra que no se vean las diferencias. Aterra preguntarse si la vida de este joven habrá sido realmente la última en ser cortada. Aterra.
La noticia no la han dado los medios hasta hoy. Ellos sabrán por qué. Hay en estos días mucho dolor y mucha indignación contra la barbarie xenófoba de corte fascista. Los jóvenes que la denuncian lo han expresado, pero ya no pueden hacer más. Mientras se está celebrando el juicio contra un soldado envenenado de ideología fascista, la bestia no ha dejado de matar. Aterra. Es imposible que el tamaño de este odio se desvanezca sin emplearse a fondo en sus raíces.
Dicen que el juicio a Josué Estébanez será largo y no debe importar eso, hay mucho que ver. Carlos Javier Palomino, no mira solamente a su asesino: un soldado nazi que se cree en su derecho a desatar su instinto criminal. Mira a los partidos políticos de ideología nazi y a los poderes políticos que los legalizan. Mira a las asociaciones fascistas y a las instituciones administrativas que permiten manifestaciones contra los inmigrantes en los barrios obreros donde viven. Mira a los jueces que han condenado a tantos otros como Josué a penas insignificantes. Mira a las fuerzas del orden que detienen, maltratan y humillan a quienes no se duermen con el cuento del demócrata de toda la vida. Carlos Palomino mira a sus amigos y oye a los policías que les siguen gritando desde los coches: “¡Guarros, arriba!”.
Mira a los periodistas que crean en la opinión pública el perverso sentimiento de que su muerte, como la de otros cientos más, son sucesos que acontecen en peleas de barrio, del mismo modo que el franquismo explicaba como altercados callejeros un intento de manifestación para clamar por la libertades.
La mirada de Carlos alcanza a quien enseña a sus crías a salir adelante pisando a los demás. Mira a quien mira hacia otro lado cuando la bestia pronuncia una gracieta como ésta: “Palomino, devuélvenos el cuchillo”. Algunos la ríen.

Carlos no bajará la mirada hasta que no se fije lo intolerable. Sus 16 años subirán desde los sótanos del metro, sin que ya nadie pueda apagarla. Dicen que la de Gigi Musatcontaba estrellas en el cielo de la plaza. ¿No os cuesta, demócratas de toda la vida, contener las lágrimas?

Mª Ángeles Maeso
KAOS EN LA RED

sábado, 19 de septiembre de 2009

EL SALUDO FASCISTA DE JOSUÉ EL "APOLÍTICO".



Los amigos del asesino de Carlos Palomino difunden en Internet una imagen suya haciendo el saludo hitleriano manipulada. En su juicio insistió en desvincularse de grupos fascistas

Josué Estébanez, el militar de 24 años acusado de asesinar en 2007 al antifascista Carlos Palomino, se ha esmerado durante el juicio que se celebra esta semana en desvincularse de los grupos ultras. Ha dicho que no es neonazi, que no sabe lo que hizo el dictador Franco y se ha descrito simplemente como "un español al que le gusta que gane la selección".
No obstante, su defensa, basada en querer parecer apolítico, ha quedado desmontada gracias a sus propios simpatizantes, que en un intento de hacer un montaje fotográfico para apoyarle, dejaron al descubierto la ideología fascista del militar.
En una fotografía que colgaron en una página neonazi y que ya han retirado, según denuncian grupos antifascistas, se puede ver al acusado hace unos años junto a otros colegas en la última fila de un autobús. Todo el grupo, incluido Estébanez, levanta el brazo a modo de saludo hitleriano. Esa imagen ha sido utilizada y manipulada por sus seguidores, que han tapado el brazo con una franja roja donde se puede leer: "¡Josué libertad!".

Cruz céltica

Por si fuera poco, los neonazis han disimulado la imagen de una cruz céltica envuelta en llamas, símbolo neonazi, que luce Estébanez en su camiseta. Además, la Coordinadora Antifascista de Madrid ha difundido por su parte otra imagen en la que se ve al acusado junto a un varón identificado por los antifascistas como Markuss, un neonazi que realiza en la foto un gesto similar al juramento de las SS.
El asesinato de Palomino se produjo el 11 de noviembre de 2007 en un vagón de Metro de Madrid. De demostrarse el vínculo de Estébanez con los grupos ultras, podría suponerle un agravamiento de la pena, ya que el acusado habría actuado con premeditación.
Los testimonios de siete testigos del asesinato han desmontado ya esta semana la versión del acusado de que actuó por miedo y en defensa propia. El militar, en el juicio, ha intentado convencer a los magistrados de que apuñaló a Palomino "por instinto" y de que se vio amenazado por una multitud que le asediaba con distintas armas.
Regalo del cuartel
Además, el día del asesinato, Estébanez llevaba puesta una sudadera de la marca Three Stroke, vinculada al movimiento neonazi. "Me la regaló un compañero de cuartel", se justificó ante el juez.En los dos días de juicio que se han celebrado esta semana, el acusado se ha cuidado de huir de cualquier ideología estética y se ha puesto la misma ropa: camisa de cuadros, pantalón vaquero gris y zapatillas de deporte blancas.
El acusado también negó que cuando ocurrieron los hechos fuese de camino a la marcha que habían convocado contra la inmigración las juventudes del partido Democracia Nacional. Según él, aquella mañana salió del cuartel para comer con unos amigos en un bar.

jueves, 17 de septiembre de 2009

VIOLENTA AGRESIÓN FASCISTA EN ALCORCÓN


Según relata a La Haine uno de los agredidos, a las 6 de la madrugada cerca de las casetas de las fiestas de Alcorcón había un grupo de jóvenes descansando. Entonces fueron sorprendidos por un grupo de neonazis que primero les preguntaron "dónde se puede beber algo", a lo que contestaron que "aquí al lado, están las casetas abiertas". Acto seguido un joven (en la foto) fue agredido varias veces con una porra extensible, siendo herido en la cara y en una muñeca cuando trataba de protegerse.
Según este joven, "a otro compañero le hicieron una brecha de 18 grapas en la cabeza, a dos chicas en las orejas y a otro chaval le gritaron 'esto por Hitler' y sacaron una pistola de perdigones y le dieron un perdigonazo en el pecho".
Así mismo, afirma que no por casualidad esta agresión ha tenido lugar en el fin de semana en que se realizaría una manifestación estatal antifascista por Carlos Palomino y en los días previos al comienzo del juicio contra su asesino.

LA HAINE

CONCENTRACIÓN EN SEGOVIA: CARLOS HERMANO , NOSOTR@S NO OLVIDAMOS!


Al rededor de un centenar de personas nos dimos cita el pasado día 11 en la Plaza Mayor de Segovia para recordar a nuestro compañero Carlos Palomino, asesinado por Josue, militar fascista.La concentración transcurrió sin incidentes y dentro de un ambiente combativo. Duro una hora aproximadamente y al finalizar se leyó un comunicado de apoyo a la familia y amigos de Carlos, contra los crímenes fascistas y contra los aparatos del estado que les amparan.


COORDINADORA ANTIFASCISTA DE SEGOVIA

http://coordinadoraantifascistadesegovia.blogspot.com/

Comunicado de apoyo de la CCVF a la familia y compañeros de Carlos Palomino


Comunicado de apoyo de la Coordinadora de Colectivos de Víctimas del Franquismo a la familia y
a los compañeros de Carlos Javier Palomino.

La CCVF manifiesta su apoyo y solidaridad con la lucha por la consecución de justicia emprendida por la familia y los compañeros de Carlos Javier Palomino, ante el inicio del juicio, en la Audiencia Provincial de Madrid, a su asesino, el militar de ideología fascista Josué Estébanez.
Los colectivos que agrupan a familiares de víctimas del Franquismo surgieron como una respuesta de la sociedad civil ante la escandalosa política de desmemoria democrática llevada a cabo por todos los gobiernos españoles desde la muerte del dictador hasta el día de hoy. En el marco del derecho internacional de los derechos humanos, nuestro objetivo es la dignificación de la memoria de los cientos de miles de ejecutados extrajudiciales, muchos de ellos desaparecidos, asesinados por los fascistas que se sublevaron contra el Gobierno republicano el 17 de julio de 1936. Pero es nuestro objetivo también que se haga justicia, que si uno solo de los responsables o ejecutores del plan de exterminio sobre el enemigo político, llevado a cabo por el aparato represor franquista, continua con vida, sea llevado ante los tribunales y condenado por el delito de crímenes de lesa humanidad.
Las víctimas del fascismo español de los años treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta y setenta se han venido encontrando con el muro de silencio que nació del pacto entre élites de la transición, como dique de contención a la exigencia de responsabilidades a los culpables del genocidio y del expolio económico que supuso el triunfo de Franco y sus compinches. La ley de punto final perdonaba a los asesinos, bendecía la jurisdicción represiva de la dictadura, dejaba intacto su aparato represor, y santificaba la estructura de poder político y económico, levantada por una banda armada sobre la destrucción de los valores republicanos y sobre el exterminio de sus mejores hombres y mujeres.
Ésta y no otra es la razón de la impunidad con la que, en España, se comportan los retoños ideológicos de aquellos fascistas, reconvertidos a demócratas de conveniencia, y con la que actúan sus vástagos más violentos: grupos neonazis, ultras, falangistas y demás elementos integrantes de la camada negra.
Ésta y no otra es la razón de que un triste 11 de noviembre de hace ya dos años, la Delegada del Gobierno en Madrid, Sra. Soledad Mestre, autorizara una manifestación de claros tintes fascistas y xenófobos. La defensa de la libertad de expresión fue su coartada.
Semejante exquisitez democrática para con los liberticidas tuvo como consecuencia un caro fruto. Uno de esos fascistas de hoy, heredero de los fascistas de entonces, miembro del ejército, sin apartarse ni un ápice de la doctrina de Mola y de Franco, no tuvo dudas acerca de que “la acción contra el enemigo político debía ser en extremo violenta” y, con la frialdad propia de los asesinos entrenados para matar, clavó un enorme cuchillo en el corazón de Carlos Palomino.
Carlos Palomino era un joven que, con tan solo diecisiete años, salió a la calle para decir No al fascismo; un joven comprometido con los valores de libertad, igualdad y fraternidad que son la base de cualquier estado de derecho que se precie; un joven que, por eso mismo, debería haber sido protegido por un estado que se dice de derecho; un joven que ni siquiera hubiera debido tener la necesidad moral de salir a la calle a defender unos valores cuya salvaguarda corresponde al estado de derecho.
Carlos Palomino era también uno de los mejores, digno heredero de los luchadores por la libertad arrojados a las fosas comunes que jalonan el territorio español.
La madre de Carlos y el Movimiento contra la Intolerancia han pedido, ante la Audiencia Provincial de Madrid, para Josué Estébanez, penas de prisión que incluyen el agravante de motivación ideológica, no recogido, por el contrario, por la petición fiscal.
De nuevo, la institución que encarna al estado se vuelve aséptica. La misma institución, el Ministerio Fiscal, que con enorme virulencia defendió la falta de competencia de la Audiencia Nacional para investigar nuestras denuncias por los crímenes de lesa humanidad del Franquismo, y que, con gran satisfacción de los culpables y sus defensores, consiguió su archivo.
Confiamos en que el criterio de la Sala recoja las peticiones de las acusaciones particulares y que todo el peso de la Ley y de la Justicia recaiga sobre Josué Estébanez, militar, fascista, asesino de Carlos Javier Palomino.

JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DEL FASCISMO

NI OLVIDO, NI PERDÓN



COORDINADORA DE COLECTIVOS DE VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, AsociaciónMemoria Histórica de Cataluña, Asociación Mèmoria de Mallorca, Asociación Memoria Histórica de Palencia, AREMEHISA (Asociación Recuperación Memoria Histórica Aguilar de la Frontera), Asociación Recuperación Memoria Histórica de Aragón, Asociación Recuperación Memoria Histórica Valladolid, CGT y Forum per la Mèmoria del País Valenciá.

lunes, 14 de septiembre de 2009

ÚLTIMA HORA: CHILE 11S


Ya son tres las personas asesinadas durante las protestas callejeras en Santiago de Chile durante el 11 de septiembre, aniversario del golpe militar.
Dos han muerto por balazos a la cabeza.
La tercera victima fue asesinada por desconocidos, probablemente fascistas o policias de civil, que le dispararon dese un coche en marcha.
Las protestas han sido especialmente duras este año.
Hubo sabotajes al tendido electrico que dejaron sin suministro a varios barrios de la capital.
Fueron atacadas comisarias y un helicopteo policial.
No se preciso el numero de detenidos, pero es grande.

En la foto, Patricio Rodriguez una de las victimas.
INDYMEDIA BCN

Comunicado de madres y padres antifascistas, ante el juicio del neonazi Josué Estébanez, ASESINO de Carlos Palomino

Antifascista es toda aquella persona que defiende valores democráticos como la paz, la justicia y los derechos humanos para todos, es toda aquella persona que se siente agredida por los sucesores del golpe fascista del ‘36, que con toda impunidad organizan actos en los barrios populares promoviendo el racismo y la xenofobia con la aprobación de las instituciones y los responsables políticos. Es la indignación ante esa realidad la que moviliza a nuestros hijos e hijas para tratar de impedir estos actos y de levantar una voz en contra de los discursos del odio.
El 11 de noviembre de 2007, la organización ultraderechista Democracia Nacional convoco una manifestación en contra de la inmigración en el barrio de Usera, barrio obrero y multicultural, donde conviven trabajador@s procedentes de diferentes territorios. Josué Estébanez, neonazi y militar de profesión, acudía en metro a dicha manifestación armado con un cuchillo de caza. Carlos Palomino, joven antifascista vallecano, pretendía llegar a Usera para expresar su rechazo al fascismo, al racismo y la xenofobia. Josué Estébanez, asesinó a Carlos Palomino en el metro de Legazpi de una puñalada en el corazón, e hirió gravemente a otro compañero antifascista, apuñalándole dos veces en el pulmón.
Somos madres y padres antifascistas. Conocemos la lucha que llevan nuestr@s hij@s, compartimos sus VALORES Y PRINCIPIOS, les apoyamos incondicionalmente, y estamos orgullos@s de ell@s.
Hemos sufrido junto a Mavi el asesinato de su hijo Carlos, y hemos padecido el vergonzoso tratamiento ofrecido por los llamados medios de comunicación, que en lugar de dar una visión real y objetiva de lo sucedido, se han dedicado a difundir la idea, “que ha sido un caso aislado, fruto de una pelea entre bandas”, igualando víctimas y agresores.
Sabemos, por desgracia, que el asesinato de Carlos no se trata de un hecho aislado, sino que forma parte de una violencia terrorista organizada y planificada, que actúa por motivaciones ideológicas, y que se ha cobrado ya demasiadas víctimas, como para permanecer en silencio. Los datos de la violencia fascista hablan por sí solos: “el Informe Raxen habla de más de 80 víctimas identificadas hasta la fecha como crímenes de odio por racismo o intolerancia”.

Y ante esta terrible y vergonzosa situación, nos preguntamos:

¿Cómo es posible que las instituciones y responsables políticos miren hacia otro lado, legalizando y legitimando las actividades y manifestaciones de la ultraderecha, mientras desde esas mismas instituciones y responsables políticos se persigue, criminaliza y encarcela a quienes tratan de oponerse a que el odio fascista y racista se extienda por nuestras calles?
¿Tendrá algo que ver, el hecho preocupante y escandaloso de que un elevado porcentaje de neonazis pertenezca a los cuerpos de seguridad del estado o al propio ejército, como el caso del asesino Josué Estébanez?
¿Tendrá algo que ver, que durante la denominada transición, se decidiera no llevar a cabo una depuración en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, de aquellos elementos directamente vinculados al régimen franquista, como debiera haber sucedido?
Por todas estas razones, y siendo conscientes, de que con el juici al asesino de Carlos, llegan unos días que van a ser duros, hemos decidido actuar con firmeza, y hacer público nuestro apoyo a Mavi y a su familia, así como a tod@s l@s antifascist@s que durante cerca de dos años no han dejado de recordar a su compañero asesinado. Y hacemos una invitación a todas las personas DEMOCRATAS y HONESTAS a que actúen como corresponde en estos casos.
Por todo lo manifestado, estamos hoy aquí, en esta rueda de prensa, y estuvimos ayer junto a Mavi en la manifestación convocada por amig@s y compañer@s de Carlos, y también estaremos presentes en el juicio al asesino neonazi Josué Estébanez, que tendrá lugar del 14 al 18 de septiembre en la Audiencia Provincial de Madrid, calle Santiago de Compostela, nº 98.

Porque nosotr@s, somos madres y padres antifascistas, y así lo expresamos públicamente.

El 11 de noviembre de 2007, segaron la vida de Carlos, como le pudo haber sucedido a cualquiera de nuestr@s hij@s .

¡Ser antifascista no es un delito, es un deber ético y democrático!